top of page

(31 DE DICIEMBRE DEL 2008)

Cuando esta noche a las doce las manecillas del reloj se abracen satisfechas despediremos el año viejo con un amargo adiós largamente anticipado y ofreceremos una cordial bienvenida al nuevo año recién nacido con el cual tendremos que bregar durante los próximos doce meses.

Como es habitual deseamos a nuestros amigos, colaboradores y lectores un nuevo y feliz año 2009, bajo el imperio de la justicia, la paz, salud y prosperidad.

Dejamos atrás las barbaridades y el descrédito de ocho años de administración republicana malversadora, errática y arbitraria y recibimos entusiasmados y con esperanzas al nuevo gobierno demócrata encabezado por Barack Obama.

La zaga que dejan en herencia a Barack Obama es de alquilar balcones con sombrillas, complicada con la crisis económica que rememora el trágico l929 del pasado siglo.

 

Pero la diferencia entre Obama y Bush es notable en favor del primero en toda la línea.

Esperamos de Obama lo mejor y estaremos atentos a los hechos. Pero de algo si estamos seguros, y es de que al nuevo presidente estadounidense no habra que despedirlo dentro de ocho años a zapatazos.

 

Por el Consejo Editorial

 

Marcelo Sánchez (Director)

Yndamiro Restano (Jefe de Información)

Frank Díaz (Administrador)

bottom of page